La ecografía abdominal es un examen ambulatorio accesible y mínimamente invasivo, que permite visualizar los órganos y estructuras internas de esta zona del cuerpo, para detectar anomalías que requieran de mayor estudio o para indicar el tratamiento adecuado.
Sin embargo, esta prueba de diagnóstico por imagen, que utiliza ondas sonoras (ultrasonido) y no radiación, como es el caso de las radiografías, también permite visualizar y evaluar de forma segura cómo se encuentran los distintos órganos del área abdominal.
“A partir de los 40 años, la ecografía abdominal puede ser recomendada como parte de los exámenes a realizarse anualmente, sobre todo en personas con antecedentes o factores de riesgo, como una acción preventiva frente a distintas patologías, como el cáncer de hígado o de riñón”, afirmó Romina Muñoz, Tecnóloga Médica Coordinadora de la Unidad de Imagenología de Clínica Andes Salud Chillán.
El abdomen alberga una serie de órganos muy importantes para nuestro cuerpo, con funciones esenciales en sistemas como el digestivo, endocrino, linfático y reproductivo. Con una ecografía abdominal, podemos examinar:
La tecnóloga médica explicó que “a través de una ecografía abdominal, es posible analizar los tejidos blandos, es decir, la forma, tamaño y características de los órganos, para así, detectar posibles causas de dolores, hinchazón, malestar, y síntomas como vómitos o sangrado anormal, entre otros”.
Las principales patologías que se pueden detectar son:
Inflamación de órganos:
Piedras o cálculos:
Pólipos o tumores:
Agrandamiento de órganos que puede deberse a tumores:
Otras patologías:
“La ecografía abdominal es un examen que, en la mayoría de los casos, no necesita mayor preparación, salvo ayuno de 6 u 8 horas”, agregó la especialista.
El profesional que realiza el examen -que generalmente, tiene una duración máxima de 20 minutos– aplicará un gel sobre el abdomen o específicamente, sobre el área a evaluar. Luego, usará un dispositivo manual llamado transductor, que moverá mientras observa las imágenes en el monitor y las captura para su posterior revisión.
Al ser un examen ambulatorio y no invasivo, los pacientes pueden retomar sus actividades con normalidad luego de una ecografía abdominal.
Una vez que se obtienen los resultados, el médico especialista los analizará y determinará si es necesario indicar otros exámenes para complementar el estudio o si la información obtenida de la ecografía abdominal es suficiente para entregar un diagnóstico e indicar el tratamiento adecuado.
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