Se acerca la temporada estival más esperada del año y muchos ya estamos sintiendo las altas temperaturas que comenzaron con el cambio de clima, lo que nos hace preguntarnos ¿Cuál es la mejor forma de cuidar nuestra piel?
Según un estudio de Globacan (proyecto de la International Agency for Research on Cancer, IARC), el melanoma es uno de los tumores que más está aumentando su incidencia en occidente. La principal causa, es la exposición excesiva al sol y es recomendable prevenir con la visita al dermatólogo cuando algún lunar presenta signos de alerta.
El Dr. Julio Parra, dermatólogo de Clínica Andes Salud Chillán, comenta que “es importante cuidar la piel todo el año, pero en el verano tenemos que tener especial cuidado con el aumento de la intensidad de la radiación solar. Las condiciones actuales de la capa de ozono, hacen del sol un agente tremendamente nocivo en época estival, mostrando índices de radiación persistentemente en rangos extremos, lo que se traduce en daño directo a las células de nuestra piel, incentivando mecanismos procarcinogénicos que propician la aparición de cáncer de piel”.
La piel tiene una función no solo de barrera, sino también de mantención del equilibrio de nuestro medio interno, regulando la temperatura e hidratación. En verano, secundario al calor y la sudoración, evaporamos más agua. Mantener la piel hidratada ayuda a disminuir esa evaporación y nos ayuda a mantener la temperatura corporal, sobre todo en niños y adultos mayores que son los más expuestos a daños por condiciones de temperatura extrema.
“No resulta apropiado broncear la piel, si se desea una piel con aspecto bronceado es recomendado usar una crema autobronceante que logrará, sin el riesgo de exposición solar, unificar el color de la piel. A pesar de que las células de la piel tienen la capacidad de renovarse, el daño provocado por la radiación ultravioleta, es acumulativo e irreversible”, comenta el especialista.
Una persona que se ha expuesto al sol de forma continua y sin protección, especialmente durante sus primeros 20 años de vida, tiene un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel en la adultez. Por eso, el uso de factor solar en cada etapa de la vida, ayudará a reducir el riesgo de daño acumulativo.
¿Quién no se ha quemado alguna vez al sol? Es muy común escucharlo o vivirlo, sobre todo durante las vacaciones.
Si has sufrido una quemadura por el sol, notarás los signos y los síntomas unas horas tras la exposición. Si es superficial, se debe humectar en forma homogénea con cremas hidratantes. Si es una quemadura profunda, con ampollas o grandes superficies de piel denudada, es importante acudir al especialista o a un centro de urgencia para evaluar el impacto de la misma.
Observa tus lunares y, presta atención a estas señales de alerta:
Sí vez alguna o más de estas señales, te recomendamos visitar a un especialista.
Nuestra cabeza y cuello albergan una serie de órganos y estructuras muy delicadas, que necesitan ...
Con el objetivo de recordar el impacto que tiene el tabaquismo en la salud y ...
En el mundo, 1 de cada 3.000 personas es diagnosticada con esclerosis múltiple, una enfermedad ...