El alojamiento conjunto es una tendencia aplicada para que el recién nacido comparta con su madre y familia la misma habitación después del nacimiento. El objetivo de esta práctica es promover una relación natural de la madre con su hijo, posibilita que los padres vayan adquiriendo aprendizaje y destrezas en relación al cuidado de su hijo, además permite que los padres reconozcan las necesidades de sus hijos y aprendan a satisfacerlas.
La UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) recomienda el alojamiento conjunto, en el cual la madre se encuentra durante las 24 horas del día con su recién nacido, siendo separados por periodos breves (no más allá de 30 minutos) para procedimientos que no se pueden realizar en la habitación.
Facilita la lactancia precoz y favorece lazos afectivos ya que ayuda a la madre a aprender e identificar la necesidad de alimentación y confort de su hijo, y permite que las satisfaga de forma inmediata.
Los hijos de madres que practican el alojamiento conjunto son niños que lloran menos, se mantienen durmiendo por tiempo más prolongado, su baja de peso durante los primeros días podría ser mayor, pero lo recuperan mucho más rápido y tienen menor posibilidad de presentar ictericia.
Esta práctica mejora la producción de leche, ya que el contacto del recién nacido con su madre en conjunto con la lactancia favorece en ella la producción de oxitocina (la hormona del amor), esta hormona está relacionada directamente con las conductas maternales. En el recién nacido también hay un aumento en la producción de esta hormona, la cual es liberada cuando el niño recibe caricias, provocando sensación de placer en él.
Influye fuertemente en reducir la morbi-mortalidad de los recién nacidos y ayuda a prevenir infecciones a repetición. Infecciones como otitis, diarrea, sepsis neonatal y meningitis disminuyen de forma sustancial al tener este tipo de alojamiento.
Disminuye la perdida de calor corporal. El simple hecho de estar siempre unido al cuerpo de la madre permite mantener valores de temperatura constante y adecuada. Este punto es importante ya que los recién nacidos no tienen desarrollados los mecanismos de regulación de la temperatura, razón por la cual su tendencia es a perder calor (enfriarse), pero el alojamiento conjunto disminuye esta condición.
Facilita el aprendizaje de los padres respecto a los cuidados del recién nacido, ya que la madre participa activamente en ellos. El bebé, la madre y la familia necesitan espacio de intimidad y cercanía permanente para reconocerse, por lo que el alojamiento se recomienda para lograr este objetivo.
Clínica Andes Salud Chillán ofrece la opción de alojamiento conjunto a las madres y sus familias.
Con el objetivo de recordar el impacto que tiene el tabaquismo en la salud y ...
En el mundo, 1 de cada 3.000 personas es diagnosticada con esclerosis múltiple, una enfermedad ...
Esta pequeña, pero poderosa glándula con forma de mariposa, cumple funciones esenciales en el organismo, ...