Acidez estomacal, quemazón y molestias en el pecho. ¿Te pasa muy seguido? El reflujo gastroesofágico puede ser común, pero no por eso debemos ignorarlo. ¡Conoce qué puede causarlo y cómo tratarlo!
El reflujo gastroesofágico es un trastorno en el que el ácido del estómago regresa hacia el esófago, que es el tubo que conecta la boca con el estómago.
Aunque puede ocurrirle a cualquier persona de forma aislada, cuando el reflujo es constante, puede producir irritación crónica en el esófago y aumentar el riesgo de desarrollo de enfermedades más graves, como el cáncer de esófago.
Como explicó la Dra. Clara Fox, “en condiciones normales, cuando tragamos los alimentos, los músculos que rodean la parte inferior del esófago se relajan para permitir su entrada y luego, se vuelven a cerrar. En el reflujo gastroesofágico, este proceso no ocurre con normalidad, entonces el contenido del estómago se devuelve”.
¿Crees que puedes estar experimentándolo? ¡Sigue leyendo para conocer más sobre esta condición!
El reflujo gastroesofágico puede manifestarse con distintas señales, las que varían en intensidad y periodicidad, dependiendo de cada caso.
Generalmente, una persona con esta condición podrá experimentar:
En cuanto a las causas de esta condición, la Dra. Clara Fox señaló que es posible clasificarlas entre aquellas relacionadas a un problema anatómico, y las que tienen que ver con los hábitos del día a día o factores ambientales.
“Una persona con reflujo gastroesofágico puede presentar relajación del esfínter esofágico interior, que es el músculo que nombramos anteriormente, encargado de contraerse y relajarse cuando comemos. También, puede existir una hernia hiatal, que ocurre cuando la parte superior del estómago se desliza hacia arriba a través de la abertura en el diafragma (el músculo que separa el abdomen del tórax)”.
Entre los factores relacionados a los hábitos o a otras condiciones, es posible nombrar:
En caso de presentar los síntomas descritos anteriormente, es clave consultar con un especialista en gastroenterología para confirmar o descartar el diagnóstico.
Junto con realizar una entrevista para conocer la historia clínica del paciente y un examen físico, el médico tratante podrá recomendar la realización de pruebas, como:
“Si los exámenes confirman que es reflujo gastroesofágico, en primera instancia recomendaremos al paciente un cambio de hábitos, como controlar el peso, dejar el cigarrillo, evitar alimentos desencadenantes y no comer muy tarde. De no mejorar, podemos recetar distintos medicamentos para aliviar los síntomas”.
Si tú o un ser querido está experimentando los síntomas del reflujo gastroesofágico, recuerda que un diagnóstico oportuno puede hacer la diferencia. ¡Agenda tu hora con nuestros especialistas en gastroenterología Andes Salud en www.andessalud.cl!
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